¿Qué es la Resiliencia?
La resiliencia es la capacidad que tiene el ser humano para afrontar la adversidad y lograr adaptarse ante las tragedias, los traumas, las amenazas o el estrés severo. Es algo que todos podemos desarrollar.
Las personas resilientes no nacen, se hacen, lo cual significa que han tenido que luchar contra situaciones difíciles y no se han dado por vencidas.
Al encontrarse al borde del abismo, han dado lo mejor de sí y han desarrollado las habilidades necesarias para enfrentar los diferentes retos de la vida.
La resiliencia es la fuerza interna que mueve a una persona a superar una mala etapa.
Todos nosotros atravesamos momentos malos a lo largo de nuestras vidas (pérdidas de seres queridos, rupturas, carencias, etc.). La resiliencia nos hace fuertes, reponernos y auto-superarnos.
Tras un golpe duro, el resiliente es capaz de continuar aprendiendo y encontrar un significado a este golpe.
Eso no quiere decir que un resiliente no sufra, sino que sabe transformar su dolor y utilizarlo a su favor; conecta con su interior, actúa con un propósito más concreto en su vida y le da control a la misma.
La resiliencia es una gran opción para todos aquellos que buscan adaptarse, que no desean conformarse con la tristeza, la autocompasión y la depresión.
El resiliente afronta su problema, le mira directamente a los ojos, lo asume y continúa su camino. Maneja sus emociones, busca la claridad de forma objetiva y realista y va hacia ella.
Las personas que practican la resiliencia son; conscientes de sus potencialidades y limitaciones, son creativas, confían en sus capacidades y viven en el presente "aquí y ahora".
Las personas resilientes ven la vida a través de un prisma optimista, se rodean de personas que tienen una actitud positiva, no intentan controlar las situaciones, son flexibles ante los cambios y tenaces en sus propósitos. Afrontan la adversidad con humor.
La resiliencia es una cualidad muy útil para todas las personas pero pocos la conocen o la toman en cuenta.
¿Cómo fortalecer nuestra Resiliencia?
Confiando en nosotros mismos y en nuestro poder interior, sin mirar los problemas como si fueran insuperables, manteniendo siempre el optimismo y la esperanza, reconociendo las cosas positivas que nos deja cada momento difícil y buscando constantemente aquello que nos haga felices.
Que ningún problema te ancle en el pasado.
Tu puedes conseguir todo lo que te propongas.
¡Saca tu fuerza interior y sigue adelante!
Las personas resilientes son como el Ave Fénix que renace de las cenizas |
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